Festejamos este cumpleaños, el número 101 de “La Voz Del Pueblo” con mucha alegría, ya que nuestra trayectoria está guiada por principios y valores que trascienden los tiempos. Solo así se explica que más de tres generaciones de avisantes y lectores continúen apreciando nuestro periódico. Algunas familias nos acompañan desde el inicio allá por febrero
Festejamos este cumpleaños, el número 101 de “La Voz Del Pueblo” con mucha alegría, ya que nuestra trayectoria está guiada por principios y valores que trascienden los tiempos. Solo así se explica que más de tres generaciones de avisantes y lectores continúen apreciando nuestro periódico.
Algunas familias nos acompañan desde el inicio allá por febrero de 1921, otras nos siguen a partir de sus padres y está el público actual, cuyo aliento recibimos al salir cada periódico. Para algunos será una “sana” costumbre tomar entre sus manos el diario y leerlo, para otros una “curiosa” necesidad de ver como trascienden los hechos y no faltan los “fanáticos” que expresan su sentir y pertenencia al retirarlo de nuestras oficinas.
Claro que cambiamos varias veces el tamaño, la periodicidad, los estilos y hoy también modificamos el logo con el retorno del “canillita” y los “101 años” incorporados como un sello en la “o”. También cambiamos de lugar como dice el artículo de página 3 de la edición del 11 de marzo, y hasta de nombre por cuestiones de caprichos legales. Pero el destino de “La Voz” sigue siendo el “Pueblo”, y esa es la clave.
Podemos imaginar la alegría de nuestros fundadores al ver los primeros pasos, de “La Voz del Pueblo” a iniciativa de Delfín J. Cortés (nuestro abuelo), L. Arturo Cortés, Miguel Ángel Della Cella y Andrés Zapata Giménez. Transformado durante varios años en bisemanario, los casildenses se enteraron en “La Voz” las noticias de una ciudad que cambiaba, que comenzaba a modernizarse. Lo escrito era el medio informativo social por excelencia.
Luego, en la década del 50 vino la segunda generación con la pluma ágil y observadora de Delfín Héctor Cortés, quien promovió el bien común, la historia y el deporte, acompañado por su esposa Leonor Sánchez, una mujer cuyos méritos alcanzaron para que una calle de la ciudad lleve su nombre.
La Voz, marca el pulso de los grandes temas que agitan el ritmo de la localidad: propiciando la realización de las obras sanitarias, de aguas corrientes, de alumbrado, la pavimentación y arreglo de las calles. Felicita y alienta por cada nueva escuela, hogar de contención y por cada logro comunitario alcanzado. Presente en toda feria o expo, apoya la cultura, la educación, estimula a los casildenses que se destacan en el deporte, en el arte, o como emprendedores.
En marzo de 2002 la tercera generación conformada por los hermanos Marcelo y Javier Cortés toman la conducción del periódico, incorporando nuevas técnicas y modalidades de presentación, otras formas de la publicidad, otros colores. La vara más alta y difícil de alcanzar, fue realizar Álbum histórico de “La Voz del Pueblo”, por los 90 Años y luego la edición especial del centenario con la tapa “a pura tradición” ya en épocas de pandemia.
Aunque parezca extraño, este momento tiene algo de común con los comienzos de hace más de un siglo, o con el resurgimiento luego del incendio. Son similares algunos sentimientos de quienes heredamos la vocación del periodismo escrito y la pasión por la gráfica. Por un lado, la satisfacción de sentirnos acompañados y de cumplir con este legado y por otro, el peso de la responsabilidad, las nuevas tecnologías que compiten en un mercado más reducido y en medio de ambos extremos, nuestra voluntad y el acompañamiento del público de todos los tiempos, por eso seguimos imprimiendo porque también es una forma de mantener viva este “orgullo de pertenecer a la identidad casildense por más de un siglo “La Voz del Pueblo” tan tradicional como el mate, el truco, el asado y la familia.
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