El frío, humedad y la polución son factores que afectan la salud durante el invierno. Enfermedades como la rinitis, faringitis, laringitis o bronquitis complican a todos.

«Las vías respiratorias son las que están más sensibles a causa de la polución ambiental. La inflamación del árbol respiratorio puede manifestarse en distintos niveles», comenta Zulema Vivanco, Directora de la Escuela de Fonoaudiología de la U. Andrés Bello de Chile.

Según la fonoaudióloga, estas situaciones se pueden prevenir tomando algunas medidas de precaución:

1. No salga con el cabello mojado temprano por la mañana. «La humedad combinada con el frío matutino puede producir rinitis y sinusitis, por lo cual es recomendable utilizar el secador de pelo. Si estas enfermedades no se cuidan bien, pueden desencadenar estados crónicos, ocasionando dolor de cabeza, secreción mucopurulenta y fiebre. Otros síntomas son: malestar general, tos, afonía, dolor de oídos y dolor al masticar», dice la profesional.
2. Evite los cambios bruscos de temperatura: «especialmente si se trata de pasar de un ambiente temperado a uno frío. Porque además del enfriamiento propiamente tal, se produce contractura muscular que genera una hiper tonicidad de la musculatura correspondiente a la respiración, la postura y la motricidad general y daña además la producción de la voz. Si la voz se resiente es fundamental hacer reposo vocal en la etapa crítica. Esto cobra especial importancia en profesionales de la voz», agrega.
3. Cuide los oídos: «estos están expuestos a infecciones del sistema respiratorio por su conexión con la cavidad faringea a través de la Tuba Acústica o Trompa de Eustaquio. Si se llegara a perder nivel de audición (los sonidos se escuchan más atenuados) el tratamiento debe ser similar al sugerido por el especialista para vías respiratorias. Los niños pequeños, los adultos mayores y las personas propensas a patologías ópticas deben usar tapa oídos en días muy fríos. En el caso de los niños, cuando aumenta la secreción del resfrío, se puede producir un aumento en la masa del oído que puede permanecer durante todo el invierno si no es tratado como corresponde. Esto puede tener como consecuencia un retraso en el lenguaje y el habla por la falta del analizador auditivo», subraya la docente. Aunque se esté resfriado, hay que hacer un esfuerzo por utilizar la vía nasal para respirar, ya que es la encargada de humedecer, entibiar y depurar el aire que ingresa al organismo.
4. Consuma vitamina C: «esta es beneficiosa en cualquiera de sus formas. Aunque estemos en invierno, en la alimentación se debe incluir la ingesta de frutas y verduras frescas, ya que ayudarán a aumentar las defensas del organismo», concluye la fonoaudióloga.