– Nació en Casilda el 14 de Marzo de 1925. – Realizó sus estudios primarios en la Escuela C. Casado y los secundarios en la Esc. Dalmacio Vélez Sársfield. – Estuvo en Gendarmería Nacional. – Trabajó en La Voz Del Pueblo, fue tipógrafo, impresor, intercalador y escritor incansable. – Asumió la Dirección de este periódico
– Nació en Casilda el 14 de Marzo de 1925.
– Realizó sus estudios primarios en la Escuela C. Casado y los secundarios en la Esc. Dalmacio Vélez Sársfield.
– Estuvo en Gendarmería Nacional.
– Trabajó en La Voz Del Pueblo, fue tipógrafo, impresor, intercalador y escritor incansable.
– Asumió la Dirección de este periódico en 1953 y la dejó en manos de su esposa Leonor en 1987.
– Recibió varios homenajes en vida.
– Escribió “Semblanzas In Memoriam” en homenaje a D. Santos F. Tosticarelli en junio de 1996.
– Supo transmitir la pasión por su vocación periodística.
– Tras su jubilación se convirtió en Asesor de la dirección.
– Continuó apoyando a sus hijos y escribiendo notas y datos que poseía, hasta que su salud se slo permitió.
– Falleció el 16 de Noviembre de 2006 a los 81 años.
Nació en Casilda el 14 de Marzo de 1925, fue el tercer hijo de Delfín José Cortés y Ángela Spessot, primeramente nacieron sus hermanas Edith (de Delfino Cano), Alicia (de Ceballos, fallecida) y por último Iris (Vda. de Ilari).
Sucesor de una tradicional familia casildense, Héctor continuó la labor periodística que habían iniciado su padre Delfín y su tío Arturo con La Voz Del Pueblo.
En Marzo de 1953, asume la dirección de este periódico, siempre trabajó a la par de sus empleados, dando el ejemplo como tipógrafo, armador de páginas, impresor e intercalador del periódico y jamás hizo obstentación alguna, dejando ese cargo en octubre de 1987, para gozar de su jubilación y continuó como eficaz Asesor hasta los últimos días, sumando más de 50 años al servicio de estas páginas.
En esos años que ejerció como Director, utilizó su pluma como un elemento de aporte positivo al engrandecimiento de la ciudad, sugiriendo temas como: la apertura del Bv. Lisandro de la Torre al Barrio Nueva Roma, la edificación del Museo Municipal en su lugar actual, el proyecto de homenajear a empresas y personas de trayectoria en Casilda (elevado por el concejal Juan M. Demmi y aprobado) entre otras, la difusión de la Primera exportación de Trigo a Europa, quedándole por ver concretado el Monumento a Don Carlos Casado, tan reclamado por él.
Hombre de inquebrantable fé católica, participó activamente de las misas del domingo, hasta que su salud se lo permitió y en entidades parroquiales como la Acción Católica Argentina.
Don Héctor también estuvo en innumerables instituciones públicas como ser: la Asoc. Amigos del Museo, la Asoc. Argentina de Socorros Mutuos, la Asoc. Coop. Policial, en la Liga Casildense de Fútbol, entre otras. Frecuentaba el Club Social y el Círculo Deportivo donde jugaba al Ajedrez, su pasión junto a la lectura y a la escritura.
Gran conocedor de la historia local y regional, conocido como «La Historia viviente de la ciudad». Editó el Libro «Semblanzas» (In Memorian) en Homenaje a Santos Tosticarelli, presentado en junio de 1996, en el Día del Periodista y en adhesión a los 75 años de La Voz Del Pueblo y al 37 aniversario del Museo.
Mantenía largas charlas de historias y anécdotas que tenían con Evaristo Aguirre, Domingo Gargicevich, Dante Calcaterra, Francisco Campabadal, Santos y Hugo Tosticarelli, Ricardo Pinat, entre otros.
Un hombre que tuvo que soportar muchos sinsabores de la vida, como el devastador incendio del periódico en 1965, la pérdida de su esposa Leonor en mayo de 2002, aquejándolo por años una fuerte dolencia neurálgica. A pesar de todo esto, nunca perdió la fe y siempre se aferró a sus convicciones de vida, basados en los conceptos de amistad, ética y moral.
El Foto Club Casilda le tributó un homenaje en vida, a su trayectoria, el 9 de septiembre de 2004, destacando su colaboración, al que adhirieron autoridades, amigos y familiares.
Los últimos meses de su vida, una nueva enfermedad lo obligó a permanecer en la cama, solicitando su típico cigarrillo, “La Capital” y continuó con su manía de corregir “La Voz del Pueblo” aún después de impresa.
Un profundo pesar produjo la desaparición física de Delfín Héctor Cortés, acaecida el 16 de Noviembre de 2006 a los 81 años de edad.
Sin dudas, el día de su entierro, el cielo gris de Casilda manifestaba su tristeza por perder a unos de los últimos procuradores y defensores de la historia y las costumbres de su ciudad, la que tanto quiso y estudió.
Un profundo silencio se adueñó del cortejo ante su tumba, quizás en ese instante, Héctor se había llevado todas las palabras, dejando nudos en las gargantas y lágrimas en los ojos.
Rogamos al Altísimo, por su eterno descanso, quedándonos la esperanza que en el cielo junto a Leonor, ya comparten esa felicidad y paz eterna que buscamos en la tierra.
Tus Hijos: Marcelo y Javier.
Opinan de D. Héctor en su deceso
Dante Luis Calcaterra:
“… Con la desaparición de Don Héctor la comunidad de Casilda pierde un excelente colaborador de muchos años en todos los órdenes y muy en especial en el ámbito periodístico. Mucho apoyo recibí siempre de su parte, dentro y fuera de la Comisión de Amigos del Museo y Archivo Histórico Municipal, especialemente durante la construcción del nuevo edificio, hoy orgullo de la ciudad. Estoy seguro que Uds. seguirán su ejemplo…”.
Francisco Campabadal:
“Alcanzé conversar en algunos momentos en que recuperaba todavía toda su lucidez, después de la charla cayó en un cruel dolor que lo tenía totalmente apesadumbrado, fue cruel la agonía, el dolor lo tenía muy mal, sin embargo ayer jueves y si como una ley del periodista obligara a una cosa de esa naturaleza, en su lecho llamó a su hijo. Y qué le puede haber dicho: ¿Cerraron el diario, ya está lista la edición, quedó todo bién?. El diario, el periódico, porque están los hijos, están los padres, porque están los nietos, porque está lo que queda de la familia, todas las cosas queridas que no se puede remplazar con nadie, pero, para el periodista hay algo que lleva metida adentro y hasta que en el último de su lucidez, será esto que Héctor hizo ayer, no se podía ir sin preguntar si el periódico había salido, porque era su vida, eso era lo que el llevaba metido adentro.
… A veces ni la familia, ni las cosas más queridas pueden reemplazar a la búsqueda imperiosa de una información que tiene que salir inmediatamente, y Héctor antes de despedirse definitivamente de sus hijos alcanzó a preguntar si el diario había salido, la ley del periodista. Conformábamos quizás hasta sin saberlo un grupo que podríamos llamarnos a nosotros mismos “de los recolectores de recuerdos y de la historia chica”, algunos con mucha más sabiduría otros con mucho más entusiasmo, pero de cualquier manera, el amor a la ciudad nos tenía embanderados en ese grupo que trataba de atesorar cada pedacito grande de la historia de la ciudad.
Héctor era el de la memoria, asombrosamente no se le escapaba ninguna efeméride, le podíamos preguntar algo a Santos Tosticarelli conformalo con Antonio Medéz, pero la fecha exacta se la preguntábamos a Héctor que se acordaba, permanentemente de la fecha.
Esta mañana pase a despedir al amigo, al viejo periodista, aquel hombre que un día que por probar otras cosas se fue a Gendarmería, pero el alma del periódico le tiró y se volvió y ahí se quedó, y ahí siguen sus hijos, porque hay una historia detrás de cada página, detrás de cada columna, detrás de cada día, en que se esté escribiendo “La Voz del Pueblo”. Héctor Cortés el viejo periodista y querido amigo el colega, el recolector de historia y de recuerdos se los ha llevado con él… no cabe ninguna duda que fue un personaje dentro un pedazo de historia de la ciudad, que se llevó con él retazos de esa historia, viejo amigo, viejo colega, que descanse en paz”.
Guillermo Monclús:
“Nunca nadie se va del todo, decimos siempre desde acá. Nunca nadie se va definitivamente y muchos menos, aquellos que han dejado una huella, que han dejado una impronta, han dejado unas marcas indelebles. Y el hecho de proseguir la línea fundacional de un periódico que es marca registrada en ésta ciudad y de haberlo llevado a cabo durante tantos años. Y tener a la ciudad y su gente, a sus paisajes y su urbanismo, sus costumbrismos y a sus modalidades, como bandera. Diganme, si de verdad, no es haber dejado una huella al andar y por eso que, este parte que nos llega y que dice: que a fallecido aquí en Casilda y en el día de hoy (jueves) Don Delfín Héctor Cortés, de “La Voz del Pueblo” tiene esa sensación de la tristeza, pero también tiene esa sensación que se van sin irse. Aquellos que se van sin dejarnos, porque precisamente, lo que ha hecho, ha plasmado lo que ha dejado, lo trasciende, como dice el poeta, ellos vencen por una vez la muerte. Ha fallecido Don Héctor Cortés a los 81 años, vaya para sus hijos el abrazo y el solidarizarnos con ese su sentir pero al mismo tiempo, si se puede darles la seguridad de que este que dice murió es unos de esos tipos que no se van nunca”.
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