Quienes estamos lejos del poder y lejos de la Capital… quienes sin saber, sufrimos la actual economía, sólo nos queda recurrir al sentido común. Creemos que buscar culpables no ayuda, profundizar la grieta tampoco, “fogonear” la rebeldía nos llevaría a un mayor caos y mirar a un costado nos quitaría la posibilidad de encaminar la situación.

Como parte del pueblo reclamamos un esfuerzo histórico de todo el marco político con un gesto patriótico evite mezquindades y nos enseñe el camino desde el ejemplo, con honradez, con respeto por la otra postura. Encontrar en un diálogo franco y abierto el camino a seguir, evitando el enfrentamiento entre argentinos.  Bajar el costo político previendo crisis y sequías, disminuyendo privilegios como abultados salarios que se suman a los gastos y los numerosos asesores.  Sin coimas, ni perseguidos. Aprendamos de la historia cuando se dijo “que se vayan todos” y todo siguió igual.

Es tiempo de mirar hacia adelante y atravesar la crisis tanto anímica como económica.

Dispongamos recursos para garantizar la paz social, que no haya ni hambre, ni abusos.

Que devuelvan el dinero y la confianza para empezar de nuevo con márgenes de alternancia encaminados hacia el bien común y no para ganar una elección o para evitar que el otro gane.

De un lado y de otro de la grieta hay errores y no hay propuestas “puente” que permitan que cada uno de los argentinos pongamos lo mejor que tenemos a disposición de la patria, para volver a soñar con un país donde se premie el esfuerzo y se eduque desde el ejemplo.  No permitamos que continúe aquello de: “Divide y reinarás” para buscar consensos que permitan el desarrollo de los recursos humanos y económicos.

La situación en Casilda: En nuestra ciudad, uno de los reflejos más notorios de la situación económica actual es la emblemática calle Buenos Aires. Cerca de 20 locales cerrados en el trayecto que va desde Bv. Ovidio Lagos a Vicente López (los que se incrementan mensualmente).

Muchos de los comercios debido a los altos alquileres y las escasas ventas, se han mudado a los distintos barrios, y otros han cerrado definitivamente,  dejando a la arteria principal de Casilda con un paisaje casi desolador.

Un panorama que sin dudas preocupa ya no sólo por lo económico sino que también a muchos está afectando la parte anímica. Una nueva crisis enfrentamos como sociedad, y seguramente superaremos. Argentina tiene todo para adelante.

Es hora de dejar de explicar “excusas” y empezar desde los políticos a dar señales y gestos que alienten al ciudadano argentino y vuelva a estar orgulloso de este país, más allá del color político de quien gobierne.

                                                     Marcelo Cortés