El Espíritu Santo, que obra en la historia, en la mente y en los corazones de los hombres, dispuso en su momento, que un argentino, fuera elegido como sucesor de Pedro, y que se constituyera como Servidor de los servidores de Dios. Eligió llamarse Francisco, identificándose con la personalidad y características apostólicas del santo de Asís. Humildad y pobreza fueron las virtudes que más se destacaron de nuestro Papa y Pastor, en cuya primera aparición pública, y en todos los acontecimientos de su función, rogaba persistentemente “Recen por mí”, que revela, paradójicamente, la grandeza de su humildad.
Sus mensajes y su accionar se encuadraron siempre en el Evangelio, en el que la vida y las palabras del Hijo de Dios indican claramente que se hizo Hombre para salvar a los pecadores, que somos todos nosotros. Todos. Y su predicación se dirige a los que se hacen como niños, débiles, pequeños y necesitados de ayuda y protección. Es por eso que Francisco privilegió su atención a los marginados, desechados, débiles, pobres y despreciados. Eludió el poder y las riquezas.
Sus Encíclicas, bulas, Exhortaciones Apostólicas y mensajes orales y escritos, revelan sencillez y llaneza, para que estén al alcance de todos. De allí que no tuvo eco en los poderosos y soberbios. Al igual que el santo de Asís, bregó por el cuidado y respeto de la vida y la naturaleza, nuestra casa común, que es la tierra. (Laudato Si).
Se cumplió lo del Evangelio: “Nadie es profeta en su tierra” (Mt. 34,57). Al igual que Jesús, Francisco sufrió la incomprensión y las críticas, quizá más en su País natal. El mundo entero valora la obra y mensajes del Gran Reformador y Pastor con olor a oveja.
Hoy contamos con medios para conocer su obra y sus mensajes, y es momento propicio para dedicar alguna parte de nuestro tiempo para la reflexión o meditación, puesto que con ello mejoraremos nuestras relaciones, nuestra espiritualidad, nuestro sentido de la vida y nuestro futuro. Es tan vasto el legado de Francisco, que no alcanzarían varios libros para compendiar la riqueza de esta herencia.
colaboró: Ricardo Arnoldi
El pontificado de Francisco
El Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, falleció a los 88 años el 21 de abril de 2025, en su residencia de Casa Santa Marta en el Vaticano. Su cuerpo fue velado en la Basílica de San Pedro, donde miles de fieles le rindieron homenaje. El funeral se realizó el 26 de abril con la presencia de numerosos líderes internacionales.
El pontificado de Francisco duró más de 12 años, durante los cuales, se convirtió en un líder global reconocido. Realizó 47 visitas apostólicas y recorrió 66 países.
Promovió el diálogo interreligioso y publicó cuatro Encíclicas durante su pontificado: La primera, Lumen Fidei, fue escrita con Benedicto XVI y trata sobre la fe. Laudato Si, sobre el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sostenible. Fratelli Tutti, se centra en la fraternidad y la amistad social. Finalmente, Dilexit Nos, explora el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo.
El cónclave de cardenales inició el 7 de mayo y sobre los cardenales favoritos invitamos a leer en nuestro sitio web: https://lavozcasilda.com.ar/ quien-sera-el-proximo-papa/