Desde que nací veía un cuadro colgado en la administración de «La Voz Del Pueblo» en blanco y negro de un señor muy formal, que me llamaba la atención. Era del Presidente de Estados Unidos John F. Kennedy. Yo les preguntaba a mis padres si sabía cómo había llegado esa foto, autografiada de puño y letra de una personalidad política mundial a nuestra a redacción. Mi padre me decía siempre lo mismo «es un cuadro muy importante para «La Voz del Pueblo, ya que cuando llegó envidado de EEUU, al Presidente Kennedy, lo habían asesinado el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas, Estados Unidos», (había asumido el cargo el 20 de enero de 1961)
Hoy gracias al aporte permanente del Profesor Federico Antoniasi, se puede saber la verdadera historia del autógrafo del Presidente Kennedy a «La Voz del Pueblo»
Esta es la nota textual publicada en la Tapa de la Edición de La Voz del Pueblo del 14 de Diciembre de 1963.
«Nuestro buen colaborador y mejor amigo en el pseudónimo «Negro de Gómez», nos había prometido conseguir un autógrafo especial del Presidente de Estados Unidos de Norteamérica, gestión en la cual dedicó sus mejores afanes y empeñosos esfuerzos.
El éxito premió su extraordinaria y por cierto hábil tarea periodística y es así que el martes 3 de este mes (diciembre de 1963), tuvimos la enorme satisfacción y también una tristeza enorme, cuando recibimos el retrato de John F. Kennedy, dedicado con estas palabras que nos honra, distinguen y enaltecen: » F.O. New Paper – La Voz Del Pueblo, Casilda (Sta. Fe) Argentine Republic»
Hemos querido insertar la foto enviada, como un reconocimiento a tan grato estadista.
Y dejaremos debidamente enmarcada en nuestra redacción (está la foto en la actualidad), para que sea un aliento en nuestra lucha por nuestro bienestar, un ejemplo que nos recuerde propósitos dignos de fraternidad y concordia y un acicate para que continuemos ayudando a construir un mundo de paz y de amor.
Así, ante su figura, rendiremos un tributo de respeto y admiración rogando para que, desde el más allá, desde el Reino de la Luz, siga proyectando sus sanas orientaciones, para que la democracia y el progreso, imperen siempre por sobre la barbarie y las funestas sombras del mal.
Dios quiera velar por su sueño eterno y otorgar a su alma, la gloria que se merece y que supo ganar en la tierra.»