Una Fiesta religiosa cuyo recuerdo perdurará por mucho tiempo. Publicado el 19 de Noviembre de 1925 (Pag. 3 y 4) La Voz del Pueblo.

Fue grande el recibimiento que el pueblo de Casilda y sus autoridades le realizaron a Monseñor Andrés A. Olaizola, quien arribó a esta ciudad el sábado pasado (14/11).
A su llegada al templo parroquial, una alumna del Colegio N. S. de la Misericordia, la niña Irma Scarafoni, en nombre de la comisión de fiesta y del pueblo dio el saludo de bienvenida al ilustre huésped, leyendo una sentida oración de circunstancia, que fue acogida con aplausos y simpatía.
En breve, pero significativas palabras, Monseñor Olaizola, agradeció la recepción de que era objeto, procediendo luego al oficio de ritos religiosos y visita en los distintos altares de la iglesia. Al entrar al templo, el distinguido prelado, el coro de señoritas que dirige el Maestro Papávero, cantó la música del Maestro Perosi titulada “Ecce Sacerdos Magnus”.
Los Actos del Domingo 15/11/1925:
Desde el sábado por la tarde, el movimiento en nuestra ciudad de peatones y vehículos por nuestras aceras y calles centrales y próximas a la Iglesia, el tránsito se hacía con cierta dificultad. La ciudad adquiría este modo por el inusitado movimiento de una gran urbe. En los días subsiguientes, es decir lunes, martes y miércoles, si bien el colorido fue algo menor, no por eso la ciudad perdió el colorido alegre que suelen darle los días festivos.
Bendición de las Campanas:
Tan solemne ceremonia, llevóse a cabo a la hora anunciada en los programas, siendo ella oficiada por Monseñor Olaizola, ac-tuando además en los oficios el Presbítero Francisco Ortega, cura párroco de Zavalla y el sub Teniente Presbítero Juan Wuelam, secretario Vicario General de Rosario.
Presenciaban estas ceremonias el Rdo. Vicario foráneo Ambrosio Mollaret, el Presbítero Arturo Marinelli, capellán del San Salvador de Rosario y el Teniente Cura de nuestra parroquia. A esa hora, el amplio espacio de nuestro templo, encontrábase totalmente ocupado por damas y caballeros, notándose la presencia de autoridades, padrinos de ceremonia y miembros de las comisiones organizadoras de estos actos.
Al procederse a la bendición de las cinco campanas por Monseñor Olaizola, los padrinos de cada una de ellas, dieron el primer toque que repercutió hondamente en el espacio, de aquel imponente recinto poniendo si se quiere en tan solemne ceremonia este sonido un signo más de emoción y de respeto.
Terminada la bendición, ocupó el púlpito el Presbítero Arturo Marinelli, hijo de Casilda y como hemos dicho, es el Capellán del San Salvador de Rosario. Desde esta tribuna, saludó a las Autoridades, a los miembros de la Comisión Pro Campanas y Reloj Público, a la Comisión de Damas organizadoras de la fiesta y todos los oyentes.
Luego el orador con dicción clara y con un dominio absoluto de la oratoria, historió el origen y el fin que en el órden religioso tienen las campanas que se fijan en lo alto de la torre de una iglesia, haciéndolo con un conocimiento profundo y una forma literaria que impresionó visiblemente a su auditorio, que, con verdadero silencio religioso, escuchó su palabra.
El Presbítero Marinelli, es un hijo de Casilda y fue es esta ciudad donde dijo su primera misa al recibirse de Sacerdote. Por ello, su palabra fue escuchada aún con más interés. Terminada la bendición la comisión de fiestas, ofreció a los padrinos en el domicilio del Cura Párroco Mollaret, un lunch, bebiéndose una copa de Oporto. Con esto se dieron por clausurados los actos.
Los Padrinos de las Campanas:
Fueron padrinos las siguientes personas: La Campana “San Cayetano” (donada por la Familia Castelli) Juan E. Castelli y su esposa María Bambina; y Cayetano A. Castelli y su esposa Judita. La Campana “San Pedro” (adquirida por suscripción pública) fue apadrinada por Carlos Brebbia y su esposa Josefa Codevilla, en representación de Amanda G. de Gosende. La Campana “San Salvador” (donada por Antonia D. vda. de Prada) quien fue su madrina. La Campana “Guido Crolle”, su madrina fue Josefa vda. de Crolle y padrino Juan Viale. La Campana “Carmen”, donada por Gil Ferreira Sosa, siendo su padrino Intendente Municipal de Casilda Juan Roullier y el Jefe de Policía Tomás Furno; y su madrina Catalina B. de Brebbia.

Notas: Desde el 25 de Agosto de 1923, las campanas se encontraban apoyadas en el suelo por su gran peso. Luego fueron llevadas al Campanario por medio de una estructura de hierro interna que la soportaba.
El 15 de noviembre de 1925 se consagraron las campanas y como signo recordatorio se realizaron medallas, con la impresión de las mismas de un lado y en el dorso, la imagen de San Pedro Apóstol.
Reloj de la Iglesia:
El 24 de abril de 1921 en la edición nro. 11 de La Voz del Pueblo, se plasma la idea de lanzar una suscripción para colocar un reloj público en la torre de la Iglesia. Dicha idea se concreta el 18 de septiembre de 1921, cuando Ferreyra Sosa y José Tagliabué, convocaron a una reunión en el Club Social, para constituir una comisión por reloj público de la que formó parte como secretario el Maestro Antonio Gosende.
El 21 de Octubre de 1923 en la tapa de La Voz del Pueblo, se anuncian los trabajos para colocar el reloj en la torre de la iglesia.
El 5 de Junio de 1924 se publicó que “el reloj ya está montado y próximo a inaugurarse, bajo la dirección técnica de Don Carlos Brebbia”.
Reparaciones del Reloj: El 9 de marzo de 1957, se publica su primera falla en La Voz Del Pueblo.
Luego, en la edición del 11 de Marzo de 2005, se anunciaba en la terminación de los trabajos de la segunda restauración de los relojes para el domingo 10 de abril de ese año.
El último arreglo registrado, se publicó en la edición de La Voz de Casilda del 22 de Enero de 2016, cuyos trabajos estuvieron a cargo de Leandro Spetich y Martín Delfrate, jóvenes Casildenses (trabajaron ad honorem) dedicados a la restauración de objetos antiguos. Los trabajos duraron desde mayo de 2015 a enero de 2016 y se recuperó un reloj, único en la región.
El reloj posee una máquina de origen español marca Manufacturas Blasco, de Roque-tas, Tarragona, con sonería de cuartos de hora, horas y repetición de las mismas; para lo cual cuenta con tres campanas, siendo las dos mas pequeñas, para la sonería de los cuartos, y la mas grande para las horas.
Esta máquina funciona con tres pesas con carga manual a manivela, marcha a péndulo de un segundo por ciclo y sistema de escape de clavijas. La reinauguración del reloj se realizó en el mes de Febrero de 2016.




