“Hacía mucho tiempo que el negocio necesitaba una renovación. No fue fácil tomar la decisión en esta época de pandemia. Pero por suerte se pudo lograr, gracias a la colaboración de muchas personas.
En primer lugar, Daniel Callegari (Diseñador Industrial) mi hijo mayor por ser el autor del proyecto. Luego, el menor, Leonardo Callegari (Diseñador Gráfico) por estar en la parte de difusión y a mis nueras, encargadas de las compras en Buenos Aires, ya que ellos viven allí.
También debo nombrar a quienes realizaron los trabajos; albañil, tapicero, pintor y electricista. Especialmente a Pampa Rús-tica, encargada de todo el reciclaje del mobiliario y la fabricación del equipamiento nuevo.
A Adriana colaboradora de siempre, por desarmar y volver a armar el negocio.
Por último, agradecer a amigos, por los favores recibidos. Ahora… a pensar con visión de futuro, porque este negocio, lo inició mi padre en 1948, siendo vendedor ambulante en el campo.
Rubén Callegari – Titular
