Durante la semana, personal del departamento Tránsito realizó diversos operativos de control vehicular en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de concientizar, prevenir y sancionar, buscando mejorar el tránsito en Casilda. Además, en la madrugada del domingo se realizaron los habituales controles de alcoholemia en la zona céntrica de la ciudad.

En los operativos que se llevaron a cabo entre el lunes 4 de febrero hasta este domingo 10 de febrero, se controlaron 418 (cuatrocientos dieciocho) vehículos, entre autos y motos, se labraron 59 (cincuenta y nueve) actas de infracción y se secuestraron 14 (catorce) vehículos. Las causas de los secuestros son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación.

Por otra parte, en la madrugada del domingo 10 de febrero se realizaron controles de alcoholemia en la zona céntrica de la ciudad con la colaboración de efectivos de la UR IV. Se realizaron 123 (ciento veintitres) controles, de los cuales 6 (seis) resultaron positivos con los dosajes que van desde 0.55 hasta 1.54. Se labraron 7 (siete) actas de infracción y se secuestró una motocicleta.

Además, la guardia pasiva, a requerimiento de la Guardia Urbana Municipal, se realizaron dos mediciones de alcoholemia las que resultaron positivas, siendo un automóvil y una motocicleta. El automóvil fue protagonista de un siniestro vial y fue secuestrado por la Policía, mientras que la motocicleta fue detenida y al realizarse la medición al conductor, la misma fue positiva y se labró el acta correspondiente y se secuestró el birodado.

Es de destacar que el límite de alcohol en sangre sancionable para automovilistas es de 0.50, para los motociclistas es de 0.20, mientras que para el transporte público de pasajeros, sean colectivos o taxis, es de 0.

La intención de la Municipalidad de Casilda con estos controles es cuidar el bien más preciado de sus ciudadanos, que es la vida, tanto de los que se conducen en vehículos como también de los peatones que puedan ser víctimas de conductores alcoholizados. El no dejar seguir a conductores alcoholizados previene siniestros y sus consecuencias.

El llevar adelante estos controles es una política de estado que continuará en el tiempo, siempre pensando en la seguridad de la ciudad, en la seguridad de su gente y en CUIDAR LA VIDA.